Ya el
despojo de la cultura manzanillera es escandaloso. Culpo a
los propios manzanilleros que comulgan con el bayamés.
El
instrumento que debutó en Cienfuegos no es el actual. Eso es mérito de
Manzanillo, a donde llegó no fortuitamente sino porque esta ciudad era una de
las más importantes en la ruta de los vapores Menéndez. A sus inicios están
ligadas las familias Borbolla y Fornaris.
El músico
Carlo Borbolla, que cultivó esta música lo hizo con gran rigor teórico, creando
las bases fundamentales del son manzanillero. Su obra Cuatro Sones Cubanos fue
publicada en París antes que en La Habana, donde se le ignoró del modo característico
en que ignoraban lo autóctono los habaneros de la época, al decir de Gonzalo
Roig: “la sociedad habanera consideraba un delito tocar una canción cubana”.
Carpentier no podía explicarse cómo era desconocido hasta la segunda mitad del
siglo XX y lo consideraba el caso más extraordinario de la música contempotánea.
La obra más
conocida de Carlos Borbolla para órgano manzanillero es “El Jorocón”. Cuentan
que fue de gran aceptación. Tanto le gustó a Pancho Sánchez, el tío de Celia, la flor mas autóctona de Fidel castro, al escucharla cerca de Media Luna, que quiso que le repitieran “El Cojonú”.
En este
video, en la celebración del regreso de Elián a Cuba, puede apreciarse cómo se
bailaba esta música en Manzanillo, algo que va a desparecer pronto.
Tomado de
Historia del órgano oriental de Manzanillo parte III, podemos ver en una plaza
de Amsterdam este pedazo de cultura manzanillera en 1995, como un reto a la
cultura cubana actual que la ignora.
De la
forma en que el desfortunado autor trata el tema en el siguiente artículo se
deduce que ha leído lo que los manzanilleros contemporáneos han escrito sobre
el órgano. Sólo que no menciona a Manzanillo. A eso yo llamo mala-leche.
El siguiente "pedacito" es tomado del blog de (juansobe)
El órgano
oriental -esa encantadora y fabulosa fábrica de hacer «música molida»- llegó a
Cuba procedente de Francia en 1885. Hizo su debut en Cienfuegos, y, tiempo
después, ya estaba extendido por buena parte del país. Se hizo tan popular en
las fiestas criollas que hasta cambió su vocación de «solista» para hacerse
acompañar de timbal, claves, tumbadora y guayo. Es como una pequeña orquesta,
porque reproduce sonidos de otros instrumentos, principalmente de los de
viento.
Tuvo
participación en nuestras guerras de independencia del siglo XIX, pues, en
tiempos de festividades comunitarias, los patriotas cubanos que lucbanan contra
el colonialismo español solían trasladar en su interior, de un pueblo a otro,
armas, municiones, medicinas y otros pertrechos. El modelo de órgano oriental
actual es de madera, con dos maniguetas: una mueve los rollos de cartón que
tienen caladas las notas musicales; y la otra acciona el fuelle que proporciona
el aire necesario para hacerlo funcionar.
El primer
órgano que tuvo la ciudad de Victoria de
Las Tunas data de 1904. Era de cartón y lo trajo un señor de nombre Francisco
(Pancho) Rodríguez para ofrecer retretas dominicales. Pero el más popular de
todos ha sido El Estrella de Oriente, fundado por el profesor Joaquín
Ochoa y Parra en 1925 junto a varios miembros de su familia. Este órgano ha
recorrido buena parte del país con excelente nivel de aceptación. Incluso, llegó
a tener durante varios lustros un espacio fijo en la emisora provincial Radio
Victoria, que abría las transmisiones de la planta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario